En la época arcaica
griega (siglos VIII a VI a.C.) aparecen las llamadas religiones
mistéricas, y con ellas la concepción del hombre (que se había
visto empobrecida con la religión homérica) se va enriqueciendo y
ampliando. Desde el momento en que se concibe la existencia de una
chispa divina en el hombre, y que cultivar ésta es la clave de la
inmortalidad, aparece Psique no como sombra o Eidolon,
sino como la más hermosa de las doncellas, capaz de enamorar al
mismísimo Eros. Pero, ¿quién es Eros? En la visión homérica se
le tiene por hijo de Afrodita y de Hermes o de Ares, e incluso de
Zeus, y representa el deseo sexual. Versiones más antiguas sostienen
que Eros salió del huevo del mundo, que fue el primero de los
dioses, pues sin él ninguno de los demás habría podido nacer. ¿Qué
es aquello que existe antes que nada, que no tiene padre ni madre, y
sin lo cual nada existiría? El Amor.
Veamos ahora qué
puede ofrecernos este mito, o al menos qué es lo que me dice a mí.
Psique, por sí misma, en su pureza e ingenuidad, es tan bella como
la mismísima Afrodita. Tan bella que enamora al mismísimo Amor, a
Eros. Eros desobedece por ella a su madre. A Prometeo le pasó algo
muy parecido, estaba enamorado de los hombres y eso le hizo
desobedecer a Zeus. ¿Cuál es el poder que tiene el alma humana
capaz de enamorar así a los mismos dioses?
Es interesante
fijarse en que no es Psique la que se cree tan bella como Afrodita,
no es ella la que se ver como una diosa viviente. Ella sufre las
consecuencias de ese error perceptivo, sufre las consecuencias de los
hombres que confunden las cosas bellas con la Belleza. Eros la hace
su esposa, pero Psique es muy joven e ingenua, él no puede mostrarse
ante ella tal cual es. De ahí su imposición de no mirarle ni hacer
preguntas. Nada de utilizar los sentidos externos, y nada de meter
por medio la mente racional. Psique debe aprender a reconocer
íntimamente la presencia invisible del Ser, del Yo profundo, que no
es otra cosa que Eros. Y lo hace, por eso se va enamorando de su
misterioso marido, de su misteriosa esencia.
Y ahí es cuando
aparecen las hermanas mayores, que vienen a representar el ego, esa
voz insidiosa que critica, que tiene dudas, que tiene envidia, que
tiene miedo. Es lo que en meditación se conoce como la mente que
cuenta historias. Las hermanas cogen un par de datos y con eso se
montan toda una historia, es lo que hace constantemente nuestra
mente: montarse historias que nos creemos, historias sobre nosotros
mismos (que si soy tal, que si soy cual, que si soy así, que si soy
asá), y sobre los demás (esté es así, esté me ha mirado mal, me
trata mal, es un caradura, es…). Y Psique, en lugar de aferrarse a
lo que sabe, a sus certezas más íntimas, se cree la historia y
empieza a dudar. Pero la vivencia previa no ha sido en vano, ha
conocido lo que es estar conectada con su Ser, con lo más auténtico
que hay en ella (lo que en India se llamaría Ananda,
el éxtasis del Ser) y eso no lo puede olvidar. Queda el recuerdo,
queda lo que Platón llamaría Reminiscencia del paraíso perdido,
queda el fuego que el Amor ha despertado en ella. Incluso esta
“preñada” del Amor, llegados a este punto no hay vuelta atrás.
Antes de comenzar la búsqueda consciente del Amor, antes de comenzar
las verdaderas pruebas, ha sido necesario un tiempo de vivencia
íntima, silenciosa, con lo invisible. Sin ese periodo, todo lo que
viene después es imposible. Es la primera fase de su iniciación.
Y
si el alma humana
quiere reconquistar a Eros, y unirse a él de una forma definitiva,
en presencia de los dioses, ahora debe hacerlo por propio esfuerzo.
La primera prueba
es la de separar, de un montón de siete tipos de semillas mezcladas,
las unas de las otras. Aquí se conquista el discernimiento. El
discernimiento va más allá de la mera inteligencia, y por eso se
necesita de ayuda divina.
En la segunda
prueba, la de recoger los vellones dorados, puede estar hablando de
que los dones de la vida no se pueden obtener por la fuerza, que hay
que saber esperar a que las cosas maduren, a que llegue el momento
oportuno, y la vida te entregará todos sus tesoros. Para hacer esto
se necesita haber conquistado previamente el discernimiento, que es
esa voz que le aconseja sobre la mejor forma de hacer las cosas. Es
la voz de la sabiduría.
En la tercera prueba
debe llenar una copa de frágil cristal en las aguas del rio que
atraviesa el Hades. Es el río de la muerte, y de la vida. Este rio
es un recordatorio de que vida y muerte son una misma cosa, un río
circular, un mismo río que en ciertos momentos corre por valles y
montañas, y en otros momentos se hunde en las profundidades del
averno. ¿Qué aprende aquí Psique? Esta es la parte que más me
cuesta ver. Quizás esa frágil copa de cristal que contiene una
cantidad determinada del agua de la vida represente nuestro frágil
cuerpo, y Psique puede ver que aunque la copa pueda romperse en
determinado momento el agua no se destruye, retorna al río del que
es originaria.
Y en su última
prueba, como no, debe enfrentarse a la muerte y conquistar la
inmortalidad consciente. Perséfone le entrega una cajita donde se
halla el secreto de su belleza. ¿Qué secreto puede ser ese? Siendo
reina del Inframundo sus secretos deben estar relacionados con él,
con lo que sucede cuando la “Vida” se sumerge en las
profundidades de lo invisible, cuando ha dejado de existir la copa de
cristal. Pienso que se trata del conocimiento de nuestra esencia
divina, la toma de plena consciencia de que somos de belleza
perfecta.
Por último, cuando
la duda y la desconfianza despiertan en Psique la curiosidad por ver
a su esposo, esa es una curiosidad negativa fruto del miedo. Es una
curiosidad nacida de la ignorancia. Ahora es un caso distinto. No
abre la caja por miedo, abre la caja por sed de saber. Quiere el
conocimiento de los misterios de la vida y la muerte, quiere el
conocimiento del Ser (que es lo que permanece más allá de la vida y
la muerte), quiere conquistar aquello que vislumbró brevemente
mientras estuvo con Eros. Cuando adquiere ese conocimiento sobreviene
la muerte iniciática, tras la cual despierta y es llevada ante los
dioses para su boda definitiva con Eros.
¿Por qué Psique
conquista sus alas, pero están son alas de mariposa? Porque Psique
representa al alma humana. Los griegos hablaban de nous,
psique y soma.
Cuerpo, alma y espíritu. El alma tiene una naturaleza dual, puede
mirar hacia el cielo y fundirse con Eros (el Ser, el Espíritu), o
puede mirar hacia la tierra y dejarse llevar por sus hermanas y demás
parientes. Cuando mira hacia Eros conquista sus alas de mariposa, que
son hermosas pero frágiles, al igual que Psique. A partir de la
llegada de las religiones mistéricas, y de la evolución de la
visión de Psique, los griegos creían que cuando moría una persona
y exhalaba su último aliento, el alma abandonaba el cuerpo volando
en forma de mariposa.
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